San Juan en Sevilla

El día 24 de junio se celebra San Juan, una fiesta importante en todo nuestro país pero que en Sevilla capital no hay costumbre de celebrarla. Aún así en la ciudad existen gran cantidad de esculturas y pinturas dedicados a este importante personaje.

Una de las tradiciones de la mayoría de los conventos de Sevilla era la tradición de los retablos de los Santos Juanes que normalmente se colocaban enfrentados. Además existía la tradición que las hermanas se decantaban por uno u otro de los Juanes con una rivalidad comparable a los equipos de fútbol actualmente pero más sagrada.

Debido a que los conventos se realizan en su mayor parte en nuestro Siglo de Oro, podemos encontrar obras maravillosas de Montañés, Gaspar Núñez Delgado y artistas de gran valía que embellecen los cenobios de la ciudad. También destacamos la obra que se encuentra en el Museo de Bellas Artes, que es una de las obras escultóricas de gran valía que expone la pinacoteca sevillana.


Algunas obras ya no se encuentran en el lugar para el que fueron realizadas, uno de los casos más destacados es el antiguo retablo del Convento del Socorro realizado por Montañés, restaurado recientemente con motivo de su aniversario y que se encuentra hoy en la Iglesia de la Anunciación.
También existe una parroquia dedicada a San Juan Bautista donde propiedad de la Amargura existe un San Juan que no Bautista pero es una notable pieza del escultor Benito Hita del Castillo.

Otra forma de representar a San Juan, era representar sólo su cabeza cercenada y ahí los mejores ejemplos los encontramos en el Museo de Bellas Artes y en la Catedral, aunque existen otros muchos repartidos por diferentes rincones de la ciudad.


Pero el Bautista no sólo se ha representado de forma escultórica si no también pictóricamente y en nuestra ciudad tenemos ejemplos maravillosos. Uno de ellos es la fabulosa obra de Valdés Leal que hoy en día se encuentra en la Iglesia parroquial de la Magdalena en la capilla de la Quinta Angustia.
Otro bello ejemplo es el cuadro que realiza Murillo para la capilla bautismal de la Catedral, donde podemos ver la impronta del genio que pinta esta obra de uno de sus momentos cumbres.
Algunos de estos cuadros de Murillo dedicados a San Juan desgraciadamente salieron de las fronteras de Sevilla y en la mayoría de los casos de España. Sus famosos San Juanitos, el nacimiento de San Juan, o sagradas familias donde el primo de Cristo aparecía presente como la fabulosa obra de Budapest que posee una copia de gran valor en el Museo de Santa Paula.





Es de destacar como Murillo hace referencia a San Juan niño, como el primo inseparable de Cristo, su amigo de juegos, desgraciadamente debemos irnos a París, California, Budapest.. para ver las joyas que fueron pintadas para Sevilla y que en la mayor parte de las ocasiones fueron sacadas a la fuerza de Sevilla en el periodo napoleónico.



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