La Feria de Abril en el Arte

Una celebración tan colorista y maravillosa como es la Feria de Abril es normal que haya tenido repercusiones en diferentes ámbitos, hemos tratado su historia y los carteles, donde en muchas ocasiones intervinieron prestigiosos pintores para inmortalizar el real o las personas que participan en su entorno.

Uno de los lugares que no falta cuando se representa la Feria de Abril es la Maestranza, el famoso coso del Baratillo es uno de los lugares que los artistas no olvidan al ser uno de los lugares más simbólicos y que va unido no sólo a la Feria sino también a la ciudad.

Curiosamente muchos de los cuadros que nos evocan la Feria no se encuentran en Sevilla si no en el museo Carmen Thyssen de Málaga, Museo cuya idea originaria era terminar en nuestra ciudad pero por diversas causas, entre ellas inoperancia de los miembros de la municipalidad en aquél momento o no plegarse a la exigencias de la dueña terminó en la capital de la Costa del Sol.


Comenzaremos con una interesante obra de Joaquín Domínguez Bécquer donde podemos ver la primitiva feria del Prado de San Sebastián, tal y como nos la describe su sobrino, y con el detalle de la perdida y añorada Puerta de San Fernando, antes que una modernidad mal entendida destrozara esa parte importante del patrimonio de la ciudad. Vemos como las casetas aún tienen una estética más similar a una tienda de campaña y como aún es básica la parte comercial de la celebración. La Giralda y la Catedral, además de estética confirman el carácter sevillano de lo que está ocurriendo.



Hemos comentado como la celebración se ha unido a los eventos taurinos, aquí es Joaquín Turina Areal, el que nos muestra a un torero saliendo por la celebérrima puerta del Príncipe, como si fuera el gran Escamillo en la ópera de Carmen. Se ven las mujeres ataviadas con sus mantones de manila, flores en el pelo y la muchedumbre como lleva en volandas, a esos mitos de carne y hueso, como eran los toreros antiguamente.


Seguimos en la Maestranza y en este caso es José Jiménez Aranda en su obra "Un lance en la plaza de toros", donde se ven el público exaltado por la faena del torero, vemos como todavía la grada cubierta de la plaza no se había terminado y la Giralda y la Catedral enmarcan una obra donde la estética de la época la podemos ver claramente en las vestimentas y sombreros de los espectadores.


Otro de los temas relacionados con la feria es su baile" las sevillanas" e incluso el flamenco en general, en esta ocasión nos trasladamos al Real Alcázar, al pabellón de la Alcoba, seguramente un grupo de gitanos que actuaban para los Reyes o los Duques de Montpansier, vemos como se ha trasladado el ambiente del real a los maravillosos jardines del palacio, la vegetación y especialmente un árbol tan sevillano como el naranjo rodea toda la escena.


Antiguamente se realizaban una serie de bailes que eran muy populares y que hoy en día casi se han perdido, uno de ellos es las boleras, en esta ocasión Antonio Cabral Bejarano nos sitúa a la bailarina de boleras curiosamente enfrente del río en donde posteriormente se situaría el barrio de los Remedios y la Feria, así que podemos calificar esta obra como de visionaria.
El gran pintor catalán Fortuny también reflejó la fiesta, en este caso en su aspecto taurino, esa visión del ruedo con la mole de la Catedral y la Giralda vuelve a ponerse de relieve, su moderna y fabulosa pincelada, el uso del color..hacen de esta obra como del brindis al palco real ejemplos de como artistas de primer nivel se embaucaron del ambiente que rodeaba la celebración.

Otro importante artista catalán Ramón Casas, vuelve a sentirse atraído por la parte taurina de la Feria y vuelve a pintar la Maestranza, destaca la bandera patria, tenemos que pensar los duros sucesos que se vivieron en España a finales del XIX y principios del XX y lo que supuso el final del Imperio español perdiendo los territorios de ultramar, de ahí se reivindicación del país y su historia que sabemos tuvo ejemplos muy interesantes en el mundo artístico.

Nos preguntamos como sería el baile en el interior de las casetas de feria del siglo XIX pues Cabral Bejarano nos solventa esa duda con una obra interesante, donde se ve el baile, el baile y el toque cosa que hoy podríamos trasladar a muchas casetas del siglo XXI.
El pintor José Palomar nos da una visión diferentes a las que hemos visto hasta ahora, nos representa las afueras del coso maestrante con los coches de caballos, las expectación por la corrida, recreándose en la suntuosidad de las vestimentas y con detalles curiosos como el perrillo que se encuentra en medio de todo aquél ajetreo.

Hemos querido también traer una visión contemporánea de la feria a través de los ojos del pintor JL. Balbín y su representación del paseo de caballos, con la flamenca montada a la grupa del caballista y el conjunto colorista de coches de caballos, ramas de los árboles...etc.
Y terminamos con una de las mejores,si no la mejor representación de esta celebración en el Arte, nos referimos a una de las obras maestras del Museo de Bellas Artes de Sevilla, "Sevilla en fiestas" de Gustavo Bacarisas, esas muchachas con sus mantillas, sus abanicos, yendo al real en un ambiente etéreo rodeadas de naranjos, pensamos que es la mejor obras para cerrar este artículo.

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